Yo apoyo a Dinamarca

sábado, julio 23, 2005

El hombre Kodak

Rodríguez, el hombre Kódak, no apareció, prefirió diluirse como un azucarillo en Pekín. Mientras nuestro presidente escuchaba La flauta mágica 11 personas ardían en un incendio en Guadalajara y ahora, mientras se honraba su memoria en la Iglesia del Fuerte de San Francisco, se deleitaba con los bailes regionales. El presidente más ruín de la historia de España se entretiene viendo un partido del Real Madrid, así no se quema dirán sus asesores, que ya bien quemados han quedado los trabajadores muertos.
Eso sí, por organización, aquella de la que carecieron para extinguir el incendio, los compañeros de los fallecidos se han quedado en la calle. Pero no se han quedado de cualquier forma, se han quedado rodeados por la policía, como vulgares delincuentes. ¡Qué organizados están cuando hay miembros del gobierno! Espero que esto le queme, señor presidente, espero que esto le abrase antes de que lo hagan las llamas del infierno al que usted irá derechito, eso sí, del brazo con Ruin-balcaba (Pérez desde ahora para mí, que me han dicho que le jode).

jueves, julio 21, 2005

55 días en Pekín

Está claro lo que pretende nuevamente el comando Rubalcaba (si te agachas te la clava). Las televisiones, todas por cierto controladas por el PRISOE y las que no muy próxima, han repetido hasta la saciedad las imágenes de un Hernando sujetado por la chaqueta y encarándose con semejante alimaña. Ojalá hubiera más Hernandos en el PP, ojalá se enfrentaran al cínico Marín todos los días como ayer lo hicieron Zaplana y compañía. Pero no, la tibia derechona prefiere no ser ni fría ni caliente y claro, ya lo dijo Jesucristo, porue no eres ni frío ni caliente te arrojaré de mi boca Satanás. Esta mañana, todas las encuestas, a pesar de la campaña de descrédito, daban la razón a ese Hernando encorajinado, enrojecido por la rabia y con un par de narices haciéndole frente al portavoz de los GAL, sí, sí, al despreciable y vomitivo ser que durante la época en que en su partido se llevaban el dinero de los españoles calentito él, inmundo personaje como pocos aparecía cada día diciendo que era mentira.
Pero claro, ha conseguido lo que buscaba, ya no se habla del incendio en Guadalajara, ya no se habla de que Barreda, mientras una de sus provincias ardía como la yesca él, se zampaba una barbacoa al aire libre (¿tendría las mismas medidas de seguridad que la que ardió?). Ya no se habla de Zapatitos escuchando La flauta mágica mientras 11 personas morían carbonizadas por uno de los mayores incendios que se recuerdan, no debemos olvidar el del pasado año en Huelva, curioso, ambas comunidades (con las competencias transferidas en esa materia) gobernadas por sociatas, sí, por sociatas de mala calaña y de estirpe poco recomendable.
Zapatitos, ese presidente que fue capaz de dejar plantado al primer ministro polaco por dormir la siesta, no ha sido ahora capaz de quedarse en tierra para consolar a las víctimas. Prefiere irse a pasearse por la Muralla China, a conocer Pekín, a ver al Real Madrid. Este presidente no quiere aparecer en la foto que huele a carne quemada y a madera carbonizada. No, no, la gestión ha sido catastrófica y lo peor, catastróficamente gestionada por su gobierno y sus gentes que no perdonan una barbacoa. Ya ha dimitido la que nunca dimitiría, la Consejera de Medio Ambiente de la comunidad castellanomanchega. Ella tan chula, tan engreída, finalmente lo ha reconocido. Soy una inútil presidente.
Mientras España se desmembra en un nación de naciones, pero ¿¡qué coño es eso!? Ni el mismo creador de la Alianza de Civilizaciones (perdón que el creador fue el gran demócrata Jatami, presidente de Irán), vamos, que ni el mismo Zapatitos es capaz de mascarlo. En su partido se dan de tortas por entenderlo, pero claro, cómo vamos a entender lo inentendible. Sin embargo, el gran Bellotari Ibarra ha salido diciendo que entre Carod y Jiménez Losantos se queda con Carod, que es lo mismo que decir que entre los asesinos y las víctimas se queda con los asesinos. ¿Que por qué lo digo? Muy simple, Losantos tiene un recuerdo en su pierna, un disparo que los amigos de Carod le hicieron allá por la transición para que dejara de meterse con ellos. Está claro, señor Rodríguez Ibarra, usted está a favor de los que está, de los del tiro.
Este post está resultado excesivamente largo, pero claro, ni en vacaciones me dejan descansar. Ya termino, de verdad, con la lapidaria frase que Zapatero le dijo a Sonsoles en la ópera al tiempo que los acordes de la música de Mozart lo inundaba todo: "Mira Sonsoles, Guadalajara arde y nosotros... nosotros nos enamoramos"

jueves, julio 07, 2005

En Sin-gapur SIN OLIMPIADAS


Aquí acabó nuestro sueño olímpico, la verdad, no me importa mucho, sobre todo cuando en este momento a mí, por lo menos, lo que más me importa, es seguir viviendo en España, porque ya creo que no tiene ni el nombre. Así y todo creo que debemos pararnos a analizar lo que ha ocurrido.
En primer lugar, tras la presentación española, la delegación francesa, no me equivoco, sí, la delegación francesa, en la figura del regente del gran casino francés (que desde que ha heredado el casino ha pasado en la rumorología de ser el mayor bujarrón de Europa a machote con hijos, al final no ha tenido que salir del armario, perdón del Zapatero, que ahora se sale del Zapatero) nos apuñaló con la pregunta sobre el terrorismo. El gran aliado de nuestro Rodríguez esperó a que éste sacara su estúpida sonrisa para sacar el puñal y agrandársela un poquito más. Los aliados de nuestro presi no sólo no le votan, le empujan al precipicio del fracaso nada más descuidarse (vamos siempre).
En segundo lugar, ¿de verdad se creen que ningún voto a Madrid de Nueva York no debe leerse en clave política? Pues estoy seguro que es el pago de los USA a nuestra cobardía por el abandono de Irak dejando, eso sí, con el culo al aire a nuestro ejército, que por cierto últimamente traga lo que le pongan delante. Mientras, los británicos no sólo no abandonan Irak, los asesinan cobardemente en su propia casa pero ahí está Blair, con dos cojones y un palito que se va a ir la puñetera madre que los parió de Irak, que ellos van a seguir mientras les quede sangre en las venas algo que a nosotros, últimamente, nos falta.
Pues bien Rodríguez, siga con sus amigos, con su política amiga de moros y dictadores bananeros y a nosotros que nos den, no tendremos atentados, pero viviremos para siempre con el paso atrás ¿y cuándo no quede camino que atrasar? Tal vez ese día descubramos nuestro error.
** Al tiempo que se elaboraba este artículo los británicos sufrían gravísimos atentados en Londres, más de 33 asesinados de momento. Sólo decir que ojalá mueran todos los implicados, sí, sí, que mueran ellos y los que los incitan. Que se pudran en el infierno.