Mamá quiero ser ministra

Aunque nos parezca increible las ministras sociatas han posado para una revista, hasta Narbona, la ministra de Medio Ambiente lo ha hecho sobre unas pieles, suponemos que serían falsas, de esas baratuchas, imitaciones de tres al cuarto de las que podemos encontrar en un todo a veinte duros porque si no la hemos liado.

¡Qué guapa mi Fernández de la Vega! Toda de blanco, inmaculado color que oculta la vanidad de la que todo lo tiene sin nada haber hecho. ¡Qué hermosa su corta melena rubia de bote sobre tan nacarada prenda! ¡Qué placer! ¡Qué derroche de orgias se harán noche tras noche los que aman a tan bella dama!

Pienso poner la foto de salvapantallas, pero la busco por internet y no la encuentro. Todas son pequeñas o de mala calidad, ¿será un presagio de la inteligencia de nuestras ministras? Las mujeres del PP esforzándose por parecer cultas, por demostrar conocimientos y ahí va Calvo y compañía y por su cara bonita ya en portada, ¡y de una de las revistas más divulgadas del pensamiento español! Allí, en Vogue, tan guapas ellas, tan puestas, despanzurradas sobre pieles y abrigos caros, presumiendo de poder, del lujurioso poder de La Moncloa, mientras Mr. Bean descansa en una finca de a 30.000 € el mes, ¡eso es ahorro! ¡sí señor! Lo de Aznar no tenía nombre, un presidente veraneando en Castellón no es de recibo, hay que veranear en una finca cara.

Alguna parece que se ha apoyado en el quicio (y no sigo por pudor) mientras otra se deja caer socarronamente sobre una columna, estas mujeres son la clara escenificación de la lujuria, del poder concentrado en una manos delicadas que pudieron servir para acariciar cuerpos serviles y ahora acarician las pieles (nunca mejor dicho) del poder.

¡Señoras! ¡me dan asco! ¿Ustedes propugnan la liberación de la mujer? ¡Ustedes propugnan una mierda! ¡Promueven los deseos de poder que llevan dentro y el lujurioso enigma de las alturas! ¡Vayansé a hacer puñetas! o mejor ¡posen para Interviu! Darán más morbo.