Yo apoyo a Dinamarca

jueves, julio 07, 2005

En Sin-gapur SIN OLIMPIADAS


Aquí acabó nuestro sueño olímpico, la verdad, no me importa mucho, sobre todo cuando en este momento a mí, por lo menos, lo que más me importa, es seguir viviendo en España, porque ya creo que no tiene ni el nombre. Así y todo creo que debemos pararnos a analizar lo que ha ocurrido.
En primer lugar, tras la presentación española, la delegación francesa, no me equivoco, sí, la delegación francesa, en la figura del regente del gran casino francés (que desde que ha heredado el casino ha pasado en la rumorología de ser el mayor bujarrón de Europa a machote con hijos, al final no ha tenido que salir del armario, perdón del Zapatero, que ahora se sale del Zapatero) nos apuñaló con la pregunta sobre el terrorismo. El gran aliado de nuestro Rodríguez esperó a que éste sacara su estúpida sonrisa para sacar el puñal y agrandársela un poquito más. Los aliados de nuestro presi no sólo no le votan, le empujan al precipicio del fracaso nada más descuidarse (vamos siempre).
En segundo lugar, ¿de verdad se creen que ningún voto a Madrid de Nueva York no debe leerse en clave política? Pues estoy seguro que es el pago de los USA a nuestra cobardía por el abandono de Irak dejando, eso sí, con el culo al aire a nuestro ejército, que por cierto últimamente traga lo que le pongan delante. Mientras, los británicos no sólo no abandonan Irak, los asesinan cobardemente en su propia casa pero ahí está Blair, con dos cojones y un palito que se va a ir la puñetera madre que los parió de Irak, que ellos van a seguir mientras les quede sangre en las venas algo que a nosotros, últimamente, nos falta.
Pues bien Rodríguez, siga con sus amigos, con su política amiga de moros y dictadores bananeros y a nosotros que nos den, no tendremos atentados, pero viviremos para siempre con el paso atrás ¿y cuándo no quede camino que atrasar? Tal vez ese día descubramos nuestro error.
** Al tiempo que se elaboraba este artículo los británicos sufrían gravísimos atentados en Londres, más de 33 asesinados de momento. Sólo decir que ojalá mueran todos los implicados, sí, sí, que mueran ellos y los que los incitan. Que se pudran en el infierno.