Yo apoyo a Dinamarca

domingo, octubre 24, 2004

El adivino

Hoy la bitácora es plenamente local y localizada. Hoy vamos a hablar de mi tierra, de mi pueblo, de mi gente. Hoy nos despertamos con una noticia que resulta pintoresca. Rafael Gómez (Sandokán para todos), renuncia a construir viviendas libres en La Carrera del Caballo (a 10 minutos en coche del centro de Córdoba) y a hacerlas de VPO en Villarrubia. Por contra tampoco entregará los cines de verano (Fuenseca, Delicias y Olimpia) a nuestro consistorio. ¿Saben cuánto dinero perderá Rafael Gómez no realizando esa permuta? Piensen además que así mismo renuncia a construir bloques de viviendas en los citados cines y que, con carácter de urgencia, realizará aparcamientos subterráneos en los mismos para que así los ciudadanos cordobeses "continúen disfrutando del cine al aire libre en verano". ¿Creen de verdad que Rafael Gómez va a renunciar a tan apetitoso bocado? ¿Creen de verdad que nuestro más avispado empresario de Córdoba va a quedarse sin tan golosos beneficios? Vista su natural inteligencia y su trayectoria hasta el momento me temo que, salvando las distancias, tenemos ante nosotros a nuestro particular Berlusconi, nuestro particular empresario popular y populista que pretende entrar en política por aquello de la erótica del poder. Espero equivocarme, para un empresario que tenemos que no nos defraude con la falsa retórica de la política. Ojalá y haya sido sólo un desliz de mi bola de cristal. ¡Feliz día de San Rafael!

miércoles, octubre 13, 2004

Del talante del talento y otros instintos

Este post está dedicado única y exclusivamente a nuestro querido ministro de exteriores "mesieur Desatinos". Si la inutilidad se premiara en nuestro gobierno el elenco de mensajes que tendríamos que colgar diariamente alcanzaría el infinito. Si absurdo es lo de Calvo, de ignorancia será lo de Trujillo y qué decir de nuestra de la Vogue eso ya roza la imbecilidad. Abren la boca y el pan sube una "jartá".
Pero si mala es la estupidez la mala leche no sé cómo se premiará. Siempre pensé que Rub-al-Khaba era el malo-malísimo pero hoy he descubierto que no, que el que tiene la leche más agriada y amarga es mi amigo Desatinos. Un ministro de exteriores ha de ser el diplomático de los diplomáticos, principalmente en tiempos de paz y, como hasta el día de la fecha, no creo que hayamos declarado la guerra a los USA no sé a qué vienen las declaraciones de semejante imbécil sobre el embajador de tan odiado y envidiado país. Ahora resulta que es una falta de educación que el embajador americano no vaya a nuestro descafeinado día de la Hispanidad en el que por respeto a los nacionalismos no se tocó el himno nacional. Sin embargo no es ninguna falta de educación que el señor Zapatero no se levantara el año pasado al paso de la bandera de Estados Unidos. Veamos, señor Desatinos y compañía, que no se enteran o no se quieren enterar, que lo que hizo Zapatitos el año pasado no es una falta de respeto, es un insulto a todo un país, si cualquiera no hubiera saludado la bandera de nuestros tercios en el XVI probablemente le hubieran cortado sus atributos y lo hubiéramos colgado para dejarlo secar. Tal vez eso debieran haber hecho los USA el año pasado y nos habríamos ahorrado 191 muertos y algún disgusto más.

martes, octubre 12, 2004

Petróleo caro

Que el petróleo esté caro nos perjudica a todos y especialmente a aquellos que necesitamos desplazarnos diariamente con nuestros vehículos. El oro negro ha pasado a pagarse en el mercado de Londres a precio, nunca mejor dicho de oro. Los 50 $ por barril nos sitúan en una tesitura complicado y por tanto beneficiosa. Estoy loco, estaréis pensando, ¡beneficiosa! ¿cómo puede ser beneficioso que la principal fuente de energía esté cara? Probablemente el siglo pasado pensarían lo mismo de los que dijeron que era favorable un carbón caro porque así se potencian nuevas formas de energía y como por arte de magia apareció el petróleo.
Ahora mismo, como tocada por una varita la energía nuclear resurge, es un ave fénix gracias a un petróleo caro y a dos gigantes que crecen imparables: India y China. Así mismo, explotaciones que hasta ahora no eran rentables ahora lo son y las reservas de petróleo se prevee se dupliquen en una década. Entonces ¿por qué se investiga en nuevas tecnologías si se duplican las reservas? Muy sencillo, ¿se fiarían ustedes de Hugo Chávez y del resto de gobernantes de los principales países productores de petróleo? Mejor será que les demos cuanto antes con la puerta en las narices, principalmente a los integristas que poseen la gestión del crudo.

lunes, octubre 11, 2004

Cielo adentro

Lo estoy imaginando con los ojos cerrados y puedo ver el fotograma de la película. La cámara, en contrapicado, avanza a velocidad de vértigo surcando un cielo lleno de nubes blancas y de algodón al tiempo que una voz grave nos relata una heroica lucha por la vida, pero por la vida en mayúsculas, por las ganas de vivir intensamente una vida aunque sea desde una cama y sólo viendo un trocito de ese mismo cielo que la cámara grabó antes.
Imagino a Amenábar rodeado de sociatas haciendo publicidad de su película. Lo veo allí, con su cara de niño y su zeta encubierta en su habla. Veo a Zapatero feliz y a Bono con su la jota demostrando su heroismo. Pero no es verdad, Amenábar y compañía han preferido premiar a la muerte antes que a la vida. Una película no debe ser un alegato contra la vida ni contra la muerte, debe ser eso, una película. Una película no puede ser bandera de una ideología porque entonces deja de ser película para ser propaganda. Así y todo han preferido que la muerte sea su enganche antes que la vida.
Hoy ha muerto Cristopher Reeve, posiblemente el parapléjico más famoso del mundo. Aquel que salvó al mundo del malvado Lex Lutor y luchó denodadamente por salvarse a sí mismo. Pero estoy seguro que para Zapatitos y Amenábar es mucho más rentable políticamente la escabrosa y publicitada vida de Sampedro que hasta el último día luchó por su muerte; que la continua lucha por vivir de Reeve. ¡Éste nos queda tan lejos y aquél tan cerca!
Para ellos se vende mejor una muerte digna que una vida heróica.