Yo apoyo a Dinamarca

lunes, octubre 11, 2004

Cielo adentro

Lo estoy imaginando con los ojos cerrados y puedo ver el fotograma de la película. La cámara, en contrapicado, avanza a velocidad de vértigo surcando un cielo lleno de nubes blancas y de algodón al tiempo que una voz grave nos relata una heroica lucha por la vida, pero por la vida en mayúsculas, por las ganas de vivir intensamente una vida aunque sea desde una cama y sólo viendo un trocito de ese mismo cielo que la cámara grabó antes.
Imagino a Amenábar rodeado de sociatas haciendo publicidad de su película. Lo veo allí, con su cara de niño y su zeta encubierta en su habla. Veo a Zapatero feliz y a Bono con su la jota demostrando su heroismo. Pero no es verdad, Amenábar y compañía han preferido premiar a la muerte antes que a la vida. Una película no debe ser un alegato contra la vida ni contra la muerte, debe ser eso, una película. Una película no puede ser bandera de una ideología porque entonces deja de ser película para ser propaganda. Así y todo han preferido que la muerte sea su enganche antes que la vida.
Hoy ha muerto Cristopher Reeve, posiblemente el parapléjico más famoso del mundo. Aquel que salvó al mundo del malvado Lex Lutor y luchó denodadamente por salvarse a sí mismo. Pero estoy seguro que para Zapatitos y Amenábar es mucho más rentable políticamente la escabrosa y publicitada vida de Sampedro que hasta el último día luchó por su muerte; que la continua lucha por vivir de Reeve. ¡Éste nos queda tan lejos y aquél tan cerca!
Para ellos se vende mejor una muerte digna que una vida heróica.