Yo apoyo a Dinamarca

viernes, junio 01, 2007

Nieto responde

El señor Don José Antonio Nieto, candidato popular por Córdoba, realizó ayer un encuentro con los cibernauta a través de El Día de Córdoba. Entre las preguntas que contestó respondió a una que le hicimos desde esta bitácora:

"Señor Nieto, ¿piensa seguir castigando a los residentes en el centro con la peatonalización de las calles?

Hola Berlín. Yo vivo en San Pedro y, creamé, no castigo sino que soy castigado por toda la ineptitud de este gobierno en materia de accesibilidad en el Casco Histórico. Espero poder gobernar para demostrar que las cosas se pueden hacer como en Oviedo y en Salamanca, es decir, bien. Un saludo

Pregunta enviada por: Berlín"

Está claro que aquél a quién votamos debe gobernar o ¿es que algunos votaron a una mezcla travestida Blanco-Aguilar? Lo dicho, que los pactos pasen facturas a sus hacedores. Yo, de verdad, me alegro de haberme hecho demócrata votando a este señor.

martes, mayo 29, 2007

Y ahora vas...

... y como dicen los clásicos... lo cascas. El 27 una fuerza venció en Córdoba, la de la estabilidad, la del trabajo serio, la de los buenos gestores y, otras dos fuerzas fracasaron. La fuerza de la extrema izquierda, la de los retrógrados que nada saben, que poco aprenden. La de los nostálgicos que ven desaparecer poco a poco aquello que murió en noviembre del 89. También fracasó la fuerza de los comeollas, de los que viven a nuestra costa con viajes a Japón, con excursiones (familia incluida) a los mejores hoteles del extremo Oriente.

El 27 triunfó el burlado, aquél de quienes la izquierda y la socialdemocracia (no querréis que llame izquierda al "soe") llamaban el "niño de primera comunión". Pues bien, el niño comulgó y bien, y después, limpito y aseadito os pegó un repaso del carajo. A joderse tocan, yo, por mi parte, sigo acumulando arena de gato (esta broma va por mis amigos sonrosados). Y para muestra, un botón, no os perdáis el artículo de El Día de Córdoba cuya cobertura de las elecciones ha sido más que magnífica, yo diría excelente. Ole, por lo bien hecho; ole por la seriedad; y ole por los trabajos bien ejecutados. Y a los perdedores, que los zurzan, y ahora, a pespuntar tocan, que pacten, que ya saben lo que hace la ciudadanía de Córdoba con los pactistas de 6 a 4 y después, de 4... a nada.

miércoles, mayo 16, 2007

Vivo en el cielo y yo, sin saberlo

Ya estamos de campaña, ya llegan los candidatos, todo son sonrisas, besos y abrazos. Que si niño por aquí, que si anciano por allá, que si mercados, que si barrios, que si pitos, que si flautas. Sin embargo, lo que más me ha gustado es la precampaña de la campaña. Esas prisas por acabar las obras; esa ansia de foto; ese afán por inaugurar túneles, corredizos, bibliotecas cerradas, espacios inexistentes, jardines, patios, exposiciones. De repente hemos pasado a ser una ciudad viva, llena de proyectos, de ilusiones, de luz. Una ciudad verde, donde no falta el agua (que se lo cuenten al túnel de Chinales) para regar; una ciudad donde el parcelista ilegal no tiene cabida; una ciudad donde el deporte y la cultura priman sobre lo rancio y lo esperpéntico; una ciudad sin pobres (¿se han dado cuenta que nos hemos quedado sin pobres en los semáforos?), sin miseria, limpia, resplandeciente. Una ciudad que va a tener un aeropuerto que va a ser la envidia de El Prat, Barajas, Dulles, La Guardia, el JFK, Tegel, Gatwick, Heathrow y centenares que ahora olvido. Una ciudad donde el precio del suelo no será más caro que en Los Ángeles, porque la liberalización del mismo y las viviendas de VPO se van a multiplicar como las setas en el campo húmedo del otoño. Donde el empleo no será a media jornada cuando se trabaja la completa, donde la economía sumergida desaparecerá y los sueldos se parecerán más a los de París en Francia que a los de Ouagadougou en Burkina Fasso. Una ciudad, en fin, de ensueño, de locura, donde vivir será más placentero que alcanzar el cielo.

Pero yo quiero vivir aquí, en la tierra. En esta tierra de desencuentros, de políticas vacuas, de alcaldes y alcaldables que sólo quieren su parcela de poder. Quiero vivir en la realidad y, sobre todo, no quiero que me engañen. No quiero que me mientan, que me intenten manipular en la política local, en la del día a día, en la que veo cada mañana metido en el atasco de turno durante cuatro años que, repentinamente, se desatasca a 3 meses de las elecciones. No quiero que me mintáis, no quiero que en los carteles aparezcáis recién salidos de Cambio Radical. Os veo a diario y sé cómo sois, arrugados o "yogurines", a otros no os he visto tan a menudo porque "mía" que está lejos Japón.

Por eso, sólo por eso, creo que nos merecemos la verdad, con su poquito de hipocresía que debe tener la política y la vida, pero sólo eso, una pizca, como la sal en la buena comida, que dé sabor, pero no empache. No juguéis al doble juego del quiero y no puedo eterno, si vais a pactar, hacedlo, pero avisadnos antes, tal vez, nos interese votar entonces a uno o a otro diferente porque ¿quién tendrá Deportes si gana IU y tiene que pactar con el PSOE?

Esta ciudad es hermosa, pero también puede resultar irritante y superflua, banal y provinciana, ruin y oscurantista pero, sobre todo, y ante todo, es una ciudad aún y afortunadamente, lo suficientemente pequeña para conocernos casi todos.

lunes, abril 23, 2007

Ensaladilla Sarkozy


Así celebramos ayer la primera vuelta de las elecciones francesas, eso sí, brindamos con cava, ahora no recuerdo si era catalán, espero que no, para el 6 de mayo ya he comprado cava de El Loira. Mi pobre Alice, esperando a su querida Ségolène a la que el modelito se conoce que no le entraba bien o no estaba segura de cuál ponerse. Eso sí, vimos a un Sarkozy seguro de sí mismo, repleto de sí, saliéndose por los cuatro costados. Lleno de luces (salió de día). Enfático y conciliador, ganándose ya el voto de todos, perseguido por las calles de París con su camisa inmaculadamente blanca, sonriente, acompañado de sus hijas.

Vimos a un Sarko ganador pero, también vimos a una Royal que no salía. Entrevistaron primero al niño, todo muy bonito, somos unos monstruos y esas cosas que se suelen decir pero... en ese momento entró Nicolás y desconectaron al niño, todos querían saber qué iba a decir 20 minutos después de cerrar la mayoría de los colegios. Por su parte Ségolène seguía oculta. A las 9 menos diez salía Holland, el maridito hablando, ¿quién era el candidato, el papá o el hijo? No, increible, era la madre, pero no salía. Alice ya iba comiéndose las uñas por la segunda falange y en ese momento apareció la Donna... gracias por la expresión... apareció la gauche caviar, eran las 9 y media de la noche. Sombras, las luces que se apagan y ella sólo dijo pocas ideas pero, eso sí, repitió tres veces ensemble (ensemble tout devient possible es el eslogan de Sarko), ¿quiénes son los asesores de la donna?

Ahora, a esperar al 6 de mayo con la esperanza de que Sarkozy pierda y se venga a España y, al menos a mí, me represente.

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miércoles, abril 04, 2007

Semana Santa

Ya ha llegado, aunque apenas sí hemos podido disfrutarla por el tiempo, pero parece que los próximos días serán mejores. Hoy, desgraciadamente, creo que tampoco acompañará la meteorología. Aquí os dejo unas imágenes grabadas con mi N93 (cada día estoy más contento con él).


miércoles, marzo 28, 2007

No pago más de 80

Pues eso, que no pago más de 80 céntimos por un café, lo demás, por lo visto, lo paga ZP. ¿Desde cuándo no paga éste un café?

martes, marzo 13, 2007

No al chantaje... Dignidad... Negociación NO




El pasado 11 de marzo 6 deportistas corrieron una carrera popular en Córdoba con la camiseta de la foto. A su llegada a la meta el ganador lució un cartel en el que se decía: "no a la extrema derecha en las carreras populares", aludiendo a los 6 portadores de las camisetas.

Naturalmente el ganador portaba un cartel impreso, inmaculado, sin estar doblado, sin sudor, quiero decir con ello que el folio en cuestión fue escrito por alguien que disponía de impresora, ¿quién en una carrera popular? Piensen, recapaciten y deduzcan.

Soy otro fascista más de los que están de acuerdo con esas tres frases. Soy fascista como los corredores, soy fascista como aquellos que lo gritan, soy fascista por no querer ceder ante los asesinos, por no arrodillarme ante ellos, por amar la libertad de poder salir a la calle con la camiseta que quiera, correr las carreras populares con las frases que encabezan la entrada. Si soy un fascista por no rendirme, quiero serlo; si soy un fascista por creer en la libertad, quiero serlo; si soy un fascista por creer en el mensaje de la camiseta, quiero serlo. Dejadme ser pues, un fascista, como ellos, como los 6 que corrieron con la esperanza de un Gobierno que no se rinda.