La marciana

Este mensaje está dirigido al mundo exterior, a los alienígenas que nos leen. Para ellos va dedicado con todo mi amor y cariño. Para los del planeta Raticulín (del que sabemos a ciencia cierta que varios se encuentran entre nosotros, que se lo pregunten a Antonio Jesús), para los de marte (Boris Izaguirre es su máximo representante, se caracterizan por su pluma y su mala leche y por su desvergüenza), para los de Venus (incluida Carmen Calvo), para los del Planeta Agostini (se caracterizan por sus grandes enciclopedias y sus grandes capacidades para la venta) y, como no, para los del planeta encantado (estos son los españoles que están encantados con su presidente y los ministros escogidos por el mismo).

Por fin ha habido alguien con criterio, Doña Carmen, Carmen de Cabra (no hagan el chiste fácil por favor). La ministra de cultura más eficiente de todos los gobiernos que han existido en España y en el mundo entero ha pedido que "la Unesco legisle para todos los planetas". Esto es previsión, viva la Ciencia Ficción y el Futuro. Ha pedido que pensemos en "términos planetarios" y eso me hace llorar, me caen unos lagrimones cara abajo que parezco la Virgen de los Desamparados. Esto se lo cuento yo a mis amigos alemanes y me retiran la palabra, así que ando desde esta tarde intentando bloquear todos los servidores que dan la noticia para que nadie en el mundo descubra la imbecilidad manifiesta de la muchacha.

Por favor, por nuestro bien, por higiene mental, por delicadeza, dimita usted o pida legislaciones sobre aquello que se conoce y si no, piérdase, por favor, piérdase en Venus o en Raticulín, pero déjenos vivir.