Ni lo tocaron

Ej que señor Bono no se le puede dejar solo. Lo dejamos en mitad de una manifestación con manifestantes que han sufrido la mayor de las agresiones (la muerte de sus seres queridos o la pérdida de sus piernas) y va el tío y no se le ocurre otra cosa mas que mentir. Mentirosillo, que es usted un mentirosillo además de un farsante. Si ej que no puede ser. Que miente más que caga y se purga todos los días. Vamos a ver señor Bonito, aclaremos términos. Para que a uno le peguen algún objeto o parte de otro cuerpo debe golpear sobre usted y claro, además, como todo hijo de vecino, sería conveniente que alguna cámara o por lo menos, algún médico, lo certifiquen. Pues nada, en su caso, ni lo uno ni lo otro.

Pero claro, para eso es usted ministro y, ni corto ni perezoso, a detener a gente, que el poder corrompe, pero el absoluto corrompe absolutamente y usted, que durante tanto tiempo lo ha ejercido absolutamente en Castilla la Mancha ha dicho: esto lo arreglo yo con una pareja de la policía. Y claro, la pareja le ha salido rana, y más que la pareja el jefe de la pareja, que le dijo: tururú, al tiempo que le hacía una pedorreta. Si es que esto no puede ser, vamos que un inspector y un juez se atrevan a decir que no le han pegado al honorable ministro. Esto no es lo que era y en España ya se pone el sol todos los días. Adiós al imperio y que viva el amperio, el amperio en sentido eléctrico, vamos de enchufe, de la España del enchufe que ustedes han recreado ("uséase" vuelto a crear).

Señor Bono, entérese, le voy a dar un consejito pequeñito, pero pequeñito, pequeñito. Deje ya de mentir, deje ya de ser el casposo que es y acompañe a sus amigas Calvo y Trujillo al exilio de esta España de pandereta que su jefe, Zapatitos, ha creado. Buenas noches.