Yo apoyo a Dinamarca

martes, junio 22, 2004

¡Bastardos!

Leo aterrado las noticias sobre la muerte del surcoreano secuestrado en Irak. Se llamaba Kim Sun-il y tenía 33 años. Su delito era infame y se merecía la muerte, era traductor de una compañía de alimentación americana. Naturalmente todos los que me lean lo entenderán, utilizar el árabe para explicar lo que dice un americano es una felonía que se merece lo que le ha ocurrido.

Al-Yazira ha mostrado en su página web cómo ciudadanos de Seúl pedían a gritos el regreso de sus tropas. ¡Malditos hipócritas! ¡Os maldigo por vuestro desprecio a la vida! ¡Os maldigo por vuestra cómplice mentira ante los asesinatos viles y cobardes de ciudadanos que sólo trabajan en un país que quiere ser libre! ¿De dónde sale el dinero que os financia? De la publicidad occidental que colocáis en vuestra web y en vuestra repugnante televisión mientras mostráis la muerte de un inocente. Anuncíais baratos viajes a Europa con vuestra línea qatarí.

Vosotros, los que pensáis que estos son gente buena que lo hacen obligados por la presión, pensad en ETA y recordad al capitán de farmacia Martínez Barrios, al ingenior Ryan y cómo no, a Miguel Ángel Blanco. Poneos en la piel de Kim y sentid el frío acero en vuestra garganta y contemplad, por última vez, la luz del sol, asesinados por un bastardo que sólo tiene odio y muerte en su sangre. Después, podéis ser cómplices de ellos o pensar que algún día os pueden degollar porque una vez, comisteis comida americana.