Yo apoyo a Dinamarca

jueves, marzo 24, 2005

No quiero morir de hambre ni sed

No me llamo Schiavo, ni afortunadamente estoy casado con un malnacido como ese marido que hace años no cuida de su mujer. Soy de aquí, no soy de allá, pero sí que tengo edad y povenir. Desde estas líneas, desde esta web, desde esta bitácora pido al mundo entero que si alguna vez me ocurre lo mismo que a esta mujer no me dejen morir de hambre ni sed. Pueden desconectarme la respiración, moriré ahogado por no saber respirar, pero matar de hambre, eso no. Recuerdo que una vez me enfadé en casa e inicié una huelga de hambre, duré 10 ó 15 minutos, no más. En cierta ocasión leí 3 minutos sin aire, 3 días sin agua, 3 semanas sin comer. ¡Qué inhumana muerte! Ojalá los buitres devoren durante toda la eternidad a quienes piden semejante muerte para Schiavo, ojalá los dioses del averno se coman sus entrañas, malditos jueces que no permiten a unos padres alimentar a un hijo. George W. Bush, cada día te admiro más. Jueces de los USA, que os den.