Yo apoyo a Dinamarca

lunes, noviembre 07, 2005

Cuatro, tres, dos, uno... Cuatro

Señoras y señores, con todos ustedes la rana Gustavo (léase Maleni Álvarez, la perseguidora de Cajasur, el azote de Castillejo). Qué bien da en cámara Gustavo, o mejor dicho Gustava. Tan micrófono en mano. Tan puesta, tan coqueta, un poquito nerviosa, eso sí, sería por el estreno claro, por el estreno de la Cuatro quiero decir. Relatando pormenorizadamente, con información privilegiada, la de la ministra, claro está. Contándonos cómo sucedió, chupando cámara, rellenando informativo. Es usted un figurín.
Y mientras, en el lado oscuro, la cadena afín, perdón amiga decía la publicidad, no emitía informativos. ¡Qué lujo! ¡Qué inicio! Sin oposición, así, así es como hay que hacer las cosas. Con enemigos como esos no les harán falta amigos.
Se diga lo que se diga,
qué bonito es un comienzo,
con su logotivo blanco,
con su logotipo negro,
con su huelguita en la cinco,
y su ministrita dentro.
Y nada, desde Almuñécar, ciudad de la tragedia, les habló para la Cuatro, la Única que deberá estar sintonizada en sus televisores desde hoy, la rana Gustava, la reportera más dicharachera de este país.