Roldán for ministry

No sé si se escribe así. Tampoco sé si tiene algún sentido el título de este artículo, pero lo que sí tengo claro es que si nuestros ministros, con su presidente a la cabeza, pueden decir cualquier tontería, ¿por qué he de reprimirme yo? Si Alonso ha pasado del mando único en la Guardia Civil y la Policia al claustro de profesores de un Instituto, que digo yo que podré decir cuantas tonterías me vengan en gana.

Si "la Kalvo" (lo escribo así por lo posmoderna que es ella) puede rebajar el IVA de libros y discos sin avisar a Bruselas, yo podré llamarla como me salga de las narices. O ella miente o es una "inkurta". Y me parece muy grave la demagogia barata lanzada desde un ministerio, pero aún me parece más que la ministra de cultura no se culturice.

Si Moratinos puede irse a morrearse con Arafat y decir que no va a haber mandato de la ONU, ¿por qué no podré yo proponer a Roldán para un Ministerio? Puestos a decir pamplinas, quizá yo pueda hacerlo con más estilo que nuestro ministro de Exteriores.

Si la señora Espinosa puede hacernos perder 58 millones de euros, no creo que sea tan grave que yo no sepa escribir el título correctamente.

Si Rubalcaba, genio de la perfidia y el engaño. Pudo salir la noche de reflexión a mentir y a enredar la cuestión. Que digo yo, que podré proponer a Roldán para un Ministerio.

Si nuestro presidente, lo más que sabe decir en inglés es que su inglés es "very bad", ¿por qué he de hablarlo yo correctamente que me quedé en el antiguo BUP?

Y todo esto contando con dos elementos vitales: que Magdalena Álvarez aún no ha abierto la boca (ya os enteraréis cuando lo haga) y que la ministra de la Vivienda, Doña Mª Antonia Trujillo Rincón, viene de cumplir en la Junta de Extremadura la misión de lograr que las viviendas, protegidas y todo, regalando el suelo y todo, sólo suban un 10%.

Por eso, porque en quince días han desmentido más palabras de las que había en su programa. Porque hasta cuando dicen la verdad mienten. Porque se les ve el plumero del poder. Porque son muy eróticos, todo lo que tocan lo joden. Yo, ciudadano de esta nación (antes llamada España) propongo a Roldán para el Ministerio de Mentiras y Mangoneos Diversos. Porque ya que nos van a gobernar ineptos o lo que es peor, tramposos, que al menos lo haga un profesional.