Hunde y subirás

¡Qué fácil es para zETAp remodelar su gobierno! y claro, es muy fácil porque cuando no tienes poder de decisión todo resulta muy fácil, que ¿por qué digo esto? Muy sencillo, nos enteramos ayer que nos cambian al Ministro de Industria, bueno, la verdad es que ayer nos enteramos quién iba a ser el nuevo Ministro, lo otro ya era sabido. El nuevo se llamará Joan Clos y es que no hay nada como la cuota para quitarse uno de problemas "ni quito ni pongo rey, pero ayudo a mi señor" (¡Qué mal le hicieron las compañías blancas a esta España que se deshace!). Está claro que ha sido Montilla el elector de su sustituto, supongo que esto no pasará ni en la República Independiente de Mogadicio (que supongo ni existe). Supongo que en esta República inexistente será el Presidente el que elija a sus Ministros y no los Ministros los que elijan a sus sustitutos. Naturalmente que Montilla se quita un muerto de encima porque la imagen del señorito Clos estaba más quemada que la pipa un indio (que se dice en mi pueblo).

La andadura del nuevo Ministro está llena de incompetencias y de parcialidades. El caballero en cuestión posee una biografía de lo más granado, a saber: fue presidente de la Sociedad Nacional de Epidemiología entre 1981 y 1991 (se fue y el SIDA comenzó a contenerse en España, buen inicio); en 1997 fue nombrado alcalde de Barcelona, sustituyendo a Maragall y ahí empiezan sus mayores desatinos con el Forum de las Culturas, uno de los mayores fracasos en cuanto a afluencia de público e ingresos que haya conocido Barcelona; promulgó la Ordenanza sobre Civismo, perseguidora de mendigos, top manta (poner ladrones en google, veréis lo que os sale) y clientes de prostitutas; ha propuesto la integración de los "latin kings" como asociación cultural (¿sabrá este tío lo que es cultura? o ¿desconocerá lo que son estos chicos?); fue incapaz de evitar los enfrentamientos que el "colectivo okupa" organizaba cada noche contra la policía; en su parcialidad cargó contra la cadena COPE apoyando la retirada de licencias para acallar sus voces en Barcelona.

Pero lo mejor de lo mejor de todo es lo de El Carmelo. Un tío que va y hunde a un barrio, esto es literal, es decir, lo pone por debajo del nivel del suelo. Verá Vd, esto antes era un séptimo, con unas vistas maravillosas de Barcelona, hasta veía a la Moreneta desde aquí, pero el señor Clos, gentilmente, me lo ha convertido en un semisótano, la factura de la luz ha aumentado, naturalmente, pero por contra ahora estamos mucho más fresquitos, dónde va a parar, eso sí, las humedades son mayores. Peor lo tienen los del bajo, que ahora son el sótano 7 y es que no hay nada como votar tripartito para estar frescos. Estas serán las reflexiones de la gente de El Carmelo, digo yo.

Y van, y al tío, me lo hacen Ministro de Industria. Inepto y parcial, será un buen Ministro zETAp, pero un mal gestor para los intereses españoles. Claro, que Montilla tampoco es que le haya dejado un Ministerio sin problemas. El tío se larga para ser el primer candidato charnego a la Generalitat y le deja (no olvidemos que el Ministerio es de Industria, Turismo y Comercio): en Comercio el peor período de la Historia, con un déficit comercial que este año se situará en torno al 10%, algo casi insostenible; en Turismo, las cifras, mejores, pero con informes como el del Foreign Office que piden a sus ciudadanos que no viajen a España por la desprotección en que se encuentran; pero lo mejor, Industria, qué duda cabe, con la maquiavélica jugada de la absorción de Endesa, la primera eléctrica española, por parte de la catalana Gas Natural (hay que pagar favores a la Caixa), al final E-On y Bruselas han decidido que para comer hay que ser más grande que lo comido en caso contrario te encuentras con la Globalización.

Virgencita, déjame como estaba, gritaba cuesta abajo.