Yo apoyo a Dinamarca

miércoles, abril 07, 2004

Los terroristas ganaron

Nuestro amigo IMPESA se ha animado y nos ha enviado la primera colaboración de nuestra bitácora. Disfrutadla, no tiene desperdicio. Por cierto, no dejéis de visitar la nueva bitácora llamada El Zapatazo, no tiene desperdicio. Y ahora sin más demora la colaboración de nuestro amigo IMPESA, gracias.

Córdoba, 14 de marzo de 2004

¡Los terroristas ganaron¡ ¡Felicidades¡


¿Cómo no felicitarles?. El acierto ha sido pleno. ¿Cual fue la intención de la barbaridad del jueves?, ¿masacrar trabajadores?, ¿asesinar estudiantes?, ¿destrozar vagones?. No. Esos fueron los medios pero no el fin.

Como en cualquier guerra, batalla o enfrentamiento, lo que pretendían era derribar, doblegar y vencer a su enemigo. Sabían cómo hacerlo y lo han hecho.

Sabían que golpeando así, brutalmente, lo conseguirían. Sabían que golpeando ahí, en la capital del Reino, en el corazón de España, lo conseguirían. Sabían que golpeando entonces, durante las elecciones, a escasos días de la votación, lo conseguirían.

Sabían que nosotros, movidos por el dolor, buscaríamos una justicia ya imposible. Sabían que necesitaríamos a un culpable. Sabían que el ajusticiado sería señalado por el dedo cómplice e interesado de unos miserables. Sabían, y eso es lo peor, que lo condenaríamos con nuestro voto emocionado, dolorido, rabioso… y equivocado.

Y así hemos votado. Llevados por una ira ciega, inmersos en una nube mediática y en estado de shock. No hemos sabido, ni podido, reaccionar a tiempo.

La perdida de la mayoría absoluta prevista por todas la encuestas anteriores al 11-M era un justo castigo a los posibles errores del ejecutivo. Pasar a la oposición es demasiada penitencia para tan poco pecado.

El mundo miraba admirado el milagro económico de España y los países europeos veían como un recién llegado cumplía los deberes conquistando protagonismo a las todopoderosas Francia y Alemania. Dentro del país veíamos como, en ocho años, nuestra Seguridad Social pasaba de la bancarrota al superavit, del resignado desempleo a los cuatro millones y medio de nuevos trabajadores, de la incertidumbre a la seguridad en las futuras jubilaciones. Este milagro se llama gestión y el PP es su culpable. Condenado.

Consiguieron que Europa, y no sólo Francia, reconociera el problema terrorista como algo propio. Dignificaron como nunca a las víctimas del terrorismo. Ilegalizaron HB y pusieron coto a su Kale Borroka. Arrinconaron a ETA y agotaron sus vías de financiación. Este milagro se llama lucha antiterrorista y el PP es su culpable. Condenado.

Nos habían hecho olvidar aquellos tiempos en los que, cada día, desayunábamos con un nuevo caso de corrupción. Este milagro se llama honestidad y el PP es culpable. Condenado.

Nada de esto ha sido suficiente bagaje.

¿Quiénes han ganado?, ¿Quiénes se están frotando las manos?. Aquellos que agitaron el árbol y recogen ahora las nueces.

Aquellos que agitaron el árbol del “Prestige” como si nunca hubiera existido Aznalcollar. Aquellos que agitaron el árbol de la guerra como si nunca hubieran existido los bombardeos a Libia. Aquellos que gritaron “asesinos y mentirosos” como si nunca hubiera existido el GAL. Aquellos que gritaron “democracia” en la calle Génova el día de reflexión. Aquellos que presumen de una “tolerancia” que no practican. Esos han ganado.

Se frotan las manos los que hablan de una España diversa cuándo quieren decir dividida. Se frotan las manos los que hablan de dialogo cuándo quieren decir negociación. Se frotan las manos… Otegui, Ibarretxe, Rovira, Llamazares, etc.

¡Que gran victoria les hemos dado! ¡Que gran ejemplo!

Hemos expresado nuestro voto, y con él, muchas cosas más. Hemos dicho que el terrorismo, si golpea lo suficientemente duro, puede derrocar a un gobierno. Hemos dicho que, por extrapolación, si queremos solucionar el terrorismo etarra debemos abandonar el País Vasco. Hemos dicho que duelen más doscientos a la vez que ochocientos diecisiete de uno en uno. Hemos mercadeado con el dolor. Hemos perdido la dignidad y el honor.

Sr. Presidente:

En la historia reciente, exceptuando la transición, nadie hizo tanto bien por España y los españoles. Nadie sirvió al país con tanta honestidad y honradez. Nadie puso nuestros intereses por encima de los particulares y/o partidistas.

España se ha equivocado. Usted no es culpable.

Por lo que a mi respecta puede sentirse orgulloso de su trabajo y llevar la cabeza bien alta. No tiene de lo que avergonzarse. Fue honesto con nosotros y coherente con sus compromisos.

El tiempo, único juez implacable, hará justicia y pondrá a cada uno en su sitio. La historia le reconocerá lo que el pueblo le ha negado hoy.

¡Ánimo¡ ¡Mucho ánimo¡ y ¡Muchas gracias!


Atentamente





IMPESA